¿Qué pasó con la LGE?


El año 2008 la Facultad de Odontología levantó una movilización en apoyo a las demandas estudiantiles, donde se rechazó profundamente la aprobación de la Ley General de Educación (LGE).
Pese a los esfuerzos de amplios sectores sociales, no se logró el objetivo primordial y las movilizaciones se terminaron bajando únicamente con logros en temas de corto plazo.

Nos encontramos en abril, bajo la inminente aprobación de la LGE. Pero no debemos pensar que estamos del todo derrotados, esta ley en realidad no es una ley general, puesto que su marco está enfocado en la educación básica y media, dejando grandes vacíos en lo que respecta a la Educación Superior, el financiamiento y en lo que compete a la Educación Pública, por lo que existe un importante campo de acción donde incidir.

La explosión de la matricula en algunas carreras, un contraproducente sistema de acreditación, la alza de aranceles, discriminación socioeconómica, la elitización de la universidades son algunos ejemplos de las problemáticas en la Educación Superior.

Dentro de este contexto se ha llegado a un gran consenso dentro de los estudiantes universitarios de todo Chile, representados por varias federaciones de universidades públicas y privadas, de la necesidad de anticiparnos y crear un proyecto capaz de dar pie a un sistema nacional de educación, donde se asegure la calidad y el desarrollo de las instituciones que aportan al país con una orientación pública.

Por esto, se busca a través de la movilización reposicionar estas demandas, donde la consigna no sea el NO a algo, sino que sea bajo la lógica de un nuevo modelo nacional de educación, en una propuesta consensuada con los demás sectores y la ciudadanía en general.

Este proceso ya se inició, existiendo un calendario de hitos, donde se encuentra próximamente una concentración el 8 de abril convocadada por el CONFECH y un Paro Nacional el 16 de abril.

Nuestra Facultad ha tenido la particularidad dentro de los últimos años de sumarse en el auge de los procesos de movilización, con una fuerte presión de factores externos, sin haber realizado una discusión con antelación de las demandas propuestas, conllevando a paros con un bajo nivel de participación y decisiones con baja representación de el pensar real de los estudiantes de odontología.

Hacemos un llamado en primer lugar a informase de los procesos que están ocurriendo, y en consiguiente establecer en el debate una opinión crítica de estos temas con el objetivo de que nuestras decisiones sean autónomas, representativas e informadas.